miércoles, 26 de enero de 2011

El ajedrez



Hay muchas versiones del nacimiento del ajedrez, pero entre ellas destaca su aparición en la India en el IV d.C. Gracias a los comerciantes, el juego se expandió en toda Asia. Los árabes descubrieron su relación con las matemáticas después de estudiarlo y escribieron las reglas y tratados actuales, pues anteriormente podían jugar 4 jugadores también y había otro modo de juego. El ajedrez llegó a España más tarde que su conquista, se cree entre el 800 y el 900 d.C. Con los ataques vikingos llegó a Britania (se llegaron a encontrar restos de un tablero y fichas en una tumba vikinga).
En la Edad Media, el juego del ajedrez se hizo muy popular en Italia y España (todas las reglas y tratados se tradujeron por orden de Alfonso X el Sabio). Cambiaron las tornas, pues la reina y el alfil según los tratados musulmanes eran piezas débiles y solo se desplazaban de uno en uno, y la reina se convirtió en la pieza más poderosa (s XVI-XVII); también en aquella época se inventó la regla de "al paso" y el enroque. Los italianos se convirtieron en los mejores jugadores del mundo en el XVIII, pero más tarde fueron arreciados por franceses e ingleses.

miércoles, 19 de enero de 2011

Calatañazor en donde Almanzor perdió su tambor

En un lugar, territorio fronterizo de la provincia de Jaén entre Sierra Mágina y Alta Coloma de Granada, en la época de mayor esplendor musulmán tenía su residencia un moro llamado Gallarín, que era dueño y amo de un extenso territorio en la comarca. Junto a su palacio y en lo alto de un cerro había mandado construir un torreón desde donde divisaba su amplio territorio. Gallarín era muy amigo del Rey Almanzor, y con frecuencia recibía sus visitas en Sierra Mágina. En una de ellas, Almanzor, antes de irse a su última batalla, le propuso esconder en algún lugar secreto y de su propiedad todos los tesoros que había acumulado a lo largo de sus racias por España. Con la ayuda de los más fieles soldados de Gallarín excavaron una sala subterránea con cámaras secretas donde Almanzor fue colocando todas sus riquezas. Entre ellas destacaban: los nueve caballos cargados de oro y el collar de la reina de Nápoles. También introdujo armamento, espadas y monturas. Una vez terminado el trabajo, y después de camuflar la entrada de la caverna, Almanzor sospechó de su amigo y maquinó una traición que acabó con la muerte de Gallarín y de todos sus sirvientes. Derribó su palacio y la torre Ángaro que había construido en el monte. Al poco tiempo, Almanzor fue derrotado en Calatañazor (perdió su tambor) y abandonó ese lugar hasta llegar a la ciudad de Medinaceli, donde murió, quedando su tesoro escondido.

Batalla de Roncesvalles


Fue una emboscada de los vascones al ejército de Carlomagno. La intención era crear una marca, la Marca Hispánica (más tarde se consigue)que no se podía sobrepasar sin la supervisión de los marqueses.

El cuadro de Zurbarán: Almanzor.